jueves, 11 de febrero de 2016

Detectan las Ondas Gravitacionales en el Universo


El físico teórico y cosmólogo estadounidense Lawrence M. Krauss ha sacudido a la comunidad científica al anunciar la posible detección de ondas gravitacionales que por primera vez pueden detectarse.
La ondulación que comprime y estira el espacio-tiempo, generada por eventos tan extremos como explosiones de estrellas o choques de agujeros negros en el universo oscuro fue anticipada por la Teoría general de la Relatividad de Albert Einstein hace un siglo, una especie de olas en el Universo.
Demostrar la existencia de éstas ondas era el último reto pendiente de la Teoría de la Relatividad General, que Einstein formuló en 1915.
En éstos cien años varias generaciones de científicos han luchado en vano por comprobar la existencia de ondas gravitacionales. Hay una explicación: son tan débiles que al alcanzar la Tierra pueden tener el tamaño de una milmillonésima del diámetro de un átomo, explica Gizmodo.


Los objetos que se mueven en el Universo producen ondulaciones en el espacio-tiempo una especie de tejido en el que se desarrollan todos los eventos del Universo- las cuáles se propagan por el espacio y éstas son las ondas gravitacionales.
Las ondas gravitacionales se generan en los lugares más exóticos y raros de la naturaleza, como los bordes de los agujeros negros en el inicio del espacio-tiempo.
Al ser una nueva "ventana al Universo" gracias a ellas se pueden entender los mecanismos que suceden algunos de los sucesos más violentos del Cosmos, como las colisiones entre agujeros negros o las explosiones de estrellas.Se podría incluso llegar a estudiar lo que pasó un milisegundo después del Big Bang.
El conocimiento del Cosmos se realiza principalmente a través de la radiación electromagnética (luz), con ellas se puede "ver", mientras que con las ondas gravitacionales sería como lo que permitiría pasar a través de los objetos que hay entre la Tierra y el otro extremo del Universo, pués las ondas lo atraviesan todo.
En la década de los setenta el descubrimiento de los púlsares -estrellas de neutrones que emiten luz mientas giran- llevó a la primera evidencia indirecta de su existencia. Con la reanudación el 18 de septiembre de 2015 del experimento LIGO (Observatorio de interferometría láser de ondas gravitacionales) equipado con tecnologías de punta aparecieron los primeros rumores sobre la detección de ondas gravitacionales que fueron puestos en marcha por el mismo Lawrence M. Krauss, quién en aquél entonces se mostró cauteloso.
Los detectores son enormes instalaciones que usan una tecnología llamada interferometría láser.
El mayor de ellos es el Observatorio de interferometría láser de ondas gravitacionales (LIGO) en Estados Unidos, otros detectores son el Virgo en Italia y el GEO600 en Alemania.
Hasta ahora, los detectores están en la superficie terrestre, pero en un futuro se situarán bajo tierra y la misión "eLisa" de la Agencia Espacial Europea (ESA) va a colocar un detector en el Espacio, lo que permitirá detectar ondas gravitacionales en un rango diferente de frecuencias. Las ondas gravitacionales "contienen la promesa de lo desconocido", asegura la página de divulgación de la organización científica LIGO, y el rumor sobre LIGO difundido anteriormente ha sido confirmado por fuentes independientes. ¡Estén atentos! ¡Las ondas gravitacionales pueden haber sido descubiertas!! Emocionante !!! escribió el científico. La relevancia estadística de la señal, a su juicio, es muy alta, al situarse por encima de cinco sigma, el estándar que los científicos usan para distinguir una prueba lo suficientemente fuerte para reclamar un descubrimiento. De confirmarse el hallazgo, la ondulación gravitacional probará que nos encontramos en la dirección correcta en la comprensión del funcionamiento del universo, y más cerca de poder viajar en el espacio-tiempo.